Aforismos Defectos

Una mujer amablemente estúpida es una bendición del cielo.

Decimos una necedad y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.

Nunca tienes tiempo suficiente para hacer toda la nada que quieres.

Muchas personas son demasiado educadas para hablar con la boca llena, pero no les importa hacerlo con la cabeza hueca.

Es mejor ser examinado que ignorado.

Cuando tengo que elegir entre dos males, siempre prefiero aquel que no he probado.